
Hoy hace dos meses desde aquella lejana dorada en papillote que me hizo mi madre, y que siempre le agradeceré porque gracias a aquella cena pude ponerme un día de comienzo. ;) Dos meses, a unos les parecerá mucho, a otros muy poco, pero simplemente es mi día a día. ¡Y qué día a día más maravilloso! Me daba miedo que hacerme vegetariana fuese un cambio de vida muy radical, no sabía si podría hacerlo o si desistiría a los 2 días. Pero no, lejos de suspirar por mi antigua forma de alimentación, cada vez soy mas consciente de las cosas, y platos que antes devoraba ahora me dan asco o pena.
Leí en el foro que alguien comparaba esto con Matrix, y de verdad que no he leído en ninguna parte una comparación más acertada. Me siento como Neo. Gracias a Internet, pude elegir entre tomarme la pastilla de la realidad o tomarme la pastilla del olvido. Cuando eliges la realidad no hay vuelta atrás. Es duro, muchísimo más duro que vivir feliz en la ignorancia, pero es mil veces más gratificante. He pasado 28 años de mi vida con una venda en los ojos, creyendo que lo que me habían enseñado era lo correcto, pensando que si casi todo el mundo tiene determinados principios es porque esos principios son los mejores. Ay amigos, qué equivocada estaba.
Somos lo que nos dicen que debemos ser. Nos comportamos como vemos comportarse al resto, en esto consiste una sociedad. Creemos que pensamos de forma independiente, pero no es así. ¿Quién nos dice lo que debemos pensar o sentir? Nos lo dice nuestra familia, nuestros amigos, nuestros políticos, nuestros ídolos de la tele, la publicidad masiva, las revistas, los libros. Es una cadena. Si, parece que una idea diferente debe ser errónea, ya que si fuese acertada entonces formaría parte de la cultura general. Pero a veces olvidamos que todo se mueve por dinero y poder. Sabemos que la leche de vaca es necesaria, nos lo dice la tele, pero no sólo ella, nos lo han dicho en el cole, o algún médico. Pero también existe una minoría (y no tan pequeña como podría parecer) de nutricionistas y médicos que opinan todo lo contrario. Que una idea sea seguida por millones de personas no demuestra que sea la mejor de todas, demuestra que a muchos de nosotros no nos gusta mucho pensar por nosotros mismos y que es más sencillo aferrarse a lo que nos dicen los demás que cuestionarlo.
Hace años, la esclavitud era normal. Las matanzas en los coliseos eran lo mejor del mundo (nadie pensaba que había personas que morían despedazadas, curiosamente com sucede en las plazas de toros en la actualidad). Hace unas pocas décadas, las mujeres no trabajaban y no tenían derecho a salir del país a no ser que su marido lo autorizase. Tampoco podían votar. Se había hecho así desde siempre. Todo el mundo pensaba que era lo normal. ¿Era por ello correcto? ¿No es gracias a las personas que pensaban de manera diferente por lo que el mundo ha podido evolucionar? Tal vez este sea un paso más que hay que dar, un paso necesario, dejar de masacrar la vida.
Ya me estoy yendo por las ramas, en realidad sólo quería compartir mi felicidad con vosotros, ¡pero al final me indigno yo sola! Así que para no acabar de mal rollito, diré que...
¡GRACIAS A TODOS POR VUESTRO APOYO! Cada día que pasa soy un poquito más feliz.
Somos lo que nos dicen que debemos ser. Nos comportamos como vemos comportarse al resto, en esto consiste una sociedad. Creemos que pensamos de forma independiente, pero no es así. ¿Quién nos dice lo que debemos pensar o sentir? Nos lo dice nuestra familia, nuestros amigos, nuestros políticos, nuestros ídolos de la tele, la publicidad masiva, las revistas, los libros. Es una cadena. Si, parece que una idea diferente debe ser errónea, ya que si fuese acertada entonces formaría parte de la cultura general. Pero a veces olvidamos que todo se mueve por dinero y poder. Sabemos que la leche de vaca es necesaria, nos lo dice la tele, pero no sólo ella, nos lo han dicho en el cole, o algún médico. Pero también existe una minoría (y no tan pequeña como podría parecer) de nutricionistas y médicos que opinan todo lo contrario. Que una idea sea seguida por millones de personas no demuestra que sea la mejor de todas, demuestra que a muchos de nosotros no nos gusta mucho pensar por nosotros mismos y que es más sencillo aferrarse a lo que nos dicen los demás que cuestionarlo.
Hace años, la esclavitud era normal. Las matanzas en los coliseos eran lo mejor del mundo (nadie pensaba que había personas que morían despedazadas, curiosamente com sucede en las plazas de toros en la actualidad). Hace unas pocas décadas, las mujeres no trabajaban y no tenían derecho a salir del país a no ser que su marido lo autorizase. Tampoco podían votar. Se había hecho así desde siempre. Todo el mundo pensaba que era lo normal. ¿Era por ello correcto? ¿No es gracias a las personas que pensaban de manera diferente por lo que el mundo ha podido evolucionar? Tal vez este sea un paso más que hay que dar, un paso necesario, dejar de masacrar la vida.
Ya me estoy yendo por las ramas, en realidad sólo quería compartir mi felicidad con vosotros, ¡pero al final me indigno yo sola! Así que para no acabar de mal rollito, diré que...
¡GRACIAS A TODOS POR VUESTRO APOYO! Cada día que pasa soy un poquito más feliz.