jueves, 1 de mayo de 2008

Insensibilizados


Más de una vez he pensado que hay algo que no funciona bien en mi cabeza. Siento que no encajo en el mundo, que soy rara y que tengo que superar ciertos defectos de mi forma de ser. Mi mayor problema son los animales. No puedo soportar ver un animal sufrir, ya sea al lado de casa o en la tele. Si veo un video con cualquier tipo de maltrato lloro y me quedo traumatizada varios días. Desde hace unos meses vivo enfrente de un matadero (embutidos Prolongo), y pasé las primeras noches sin dormir apenas porque escuchaba a los cerditos chillar. Cuántas lágrimas derramé, hasta que mi cerebro aprendió a "no escuchar", hasta que varias personas me tranquilizaron diciéndome que no me preocupase, que no chillan porque les hagan nada, que son muy escandalosos, eso es todo, y que la matanza es a las 6 de la madrugada, y los cerditos ni se enteran, no sufren. Y durante mucho tiempo no quise ver la realidad, cerré mi mente y me aferré a estos argumentos.

Tengo en casa un perro y un gato a los que recogí porque habían sido atropellados (y otra perra más, pero esta es de la perrera). Mi novio me tiene un poco de miedo, porque sabe lo mucho que este tema puede condicionar mi vida, y cada vez que nos cruzamos con un perro o gato con cara de despistado se echa a temblar por si me lo llevo a casa. He intentado curtirme en este tema, que no me afecten tanto las cosas, pero no puedo. Y debo decir que es muy difícil ser como yo. Es un sinvivir estar expuesto a situaciones que pueden machacarte la sensibilidad, cosas como que se te cruce un animal por delante en la carretera, o ver que se le ha cruzado a otro, o ver que alguien le pega un bofetón a su mascota. Lo sufro tanto como si en vez de perros o gatos viese niños o personas.

Además, es que me impresiona lo insensible que son los demás. Yo estoy en un extremo, pero es que parece que el resto del mundo está en el otro. Cuando recogí a mi gato, pues me gasté un buen dinero en el veterinario para curarle la pata. Los comentarios de mis compañer@s del trabajo no tuvieron desperdicio. Desde "estas loca" a "tendrías que haberte subido a tu coche y rematarlo". Oye, y tan tranquilos se quedan diciéndome estas barbaridades. Hace 2 meses que recogimos un perro por el mismo motivo, estaba atropellado e inmovilizado debajo de un arbolito, al lado de la carretera. Este estaba peor, cadera y fémur destrozados, y una operación muy muy cara por delante. Pero da igual, si hay que operarse se opera, porque yo no tengo valor para decidir si su vida vale 1100€ o es demasiado caro y mejor lo sacrifico por 30. Qué dilemas nos pone a veces la vida por delante, te hace enfrentarte realmente a ti mismo, para que averigües si efectivamente amas a los animales o si tu bolsillo es más importante. Y ahí están los famosos comentarios maliciosos, de esos de "anda que me iba a gastar yo x euros en un animal que ni conozco, estas como un cencerro".

Estoy como un cencerro, y encima sufro. Vaya plan. Pero lo cierto es que no puedo cambiar en esto, porque es parte de mi naturaleza como persona. Creo que el problema no soy yo, son todos los demás, no se cómo han sido educados que son incapaces de sentir compasión ante un sufrimiento tan obvio y tan cercano, de un animal indefenso, inocente, que sólo quiere vivir. Por eso ha sido tan difícil mirar de frente el tema de la explotación animal. Miles de videos y artículos que circulan por la red, al alcance de todo aque que quiera informarse. Pero tienes que querer informarte, y qué duro resulta. No conozco a nadie que sea vegetariano, sólo una amiga que lo fué una temporada como ella dice "por rebeldía en mi casa", pero comía pescado y ya vuelve a comer de todo. Por lo que a mí respecta, no quiero volver a ingerir nada que tenga que ver con animales, ni usar nada que lleve su piel, ni ningún producto experimentado con ellos. Me está costando, no por falta de ganas sino por falta de información, pero una vez mas Internet me recibe con los brazos abiertos.

Sólo soy una vegana novata, de hecho no creo ni que aún se me deba llamar vegana dado el poco tiempo que llevo, pero lo conseguiré, por difícil que me parezca, por cachondeos que tenga que aguantar, por sola que me sienta en determinadas ocasiones. Porque se que por ahí en alguna parte existe más gente como yo.

3 comentarios:

Io dijo...

Nadie está capacitado para cambiar el mundo (Bueno, Bill Gates tal vez sí) pero todos lo estamos para cambiar nuestro mundo. Es todo lo que podemos hacer, lo que está a nuestro alcance. Nunca podremos evitar que en todos esos miles de millones de otros mundos que pertenecen a otras vidas estén sucediendo barbaidades, a todas horas, con animales, con nuestra naturaleza, con hombres, mujeres y niños. Construye tu mundo como tú y sólo tú creas que deba ser, y no te sientas rara ni estúpida. Cada uno pinta su casa del color que le apetece, y el que cree que estás loca por gastarte 1100€ en un chucho igual se los gasta él en una entrada de futbol o una noche de casino.
Además, en las pasadas elecciones el Partido para la Defensa de los Animales recogió más de 41.000 votos. A eso súmale todos aquellos que, por los motivos que sean, nunca reconocerán que piensan como tú. No estás tan sola. Acabas de reconstruir tu mundo, y sólo se han enterado los que no piensan igual. Date tiempo. En breve habrá mucha gente llamando a tu puerta.

kassi dijo...

estoy re feliz de encontrar a alguien que piense = que yo..
fue como nos e como si te hubieras metido enmi mente jeje...
me re encanto..
me da mucha bronca ver a la gente comer tantos cadaveres .. y encima de que yo n molesto a nadie con mi tema.. todos me discuten y me quieren hacer entender que la carne hace falta que esto y que el otro.. ya no se que hacer no se ni como defenderme.. besoo que andes bm..

Sophia dijo...

¡Hola Kassi!

Cómo me ha alegrado tu comentario, es un poquito de luz en este oscuro mundo en el que vivimos(uy, qué dramático me ha quedado esto :D). Me encanta ver que no soy la única rara que piensa así, siempre es un placer sentirse menos sola. Esto de que todos te discuten y te montan broncas.. ¡ay, parece que sea nuestro eterno destino! La gente no nos quiere (o puede) entender y no nos toma en serio. Yo muchas veces tengo que echar la vista atrás y recordarme a mí misma cómo era yo hace unos años, felíz con mis chuletones, ajena al sufrimiento animal al que contribuía. Pero cambié. Y si yo pude, muchos más podrán. Además, dentro de lo malo creo que somos la generación de vegetarianos más afortunados de la historia, ya que por lo menos disponemos de Internet, sitio maravilloso donde encontrar gente con nuestras mismas ideas.

Muchas gracias por pasarte por aquí, escríbeme más a nenudo.

¡Besos!