lunes, 19 de mayo de 2008

Spain is different


El fin de semana pasado estuve en mi primer restaurante vegetariano. ¡Me ha encantado! En el centro de Málaga, en plena calle peatonal, con una terracita llena de plantas. Una gata dormitaba feliz en una silla de la mesa de al lado. Y junto a mis pies estaba su cacharro del agua y su pienso. Qué paz se respira. Mientras mi novio y yo nos zampábamos unas setas al pil pil y unas croquetas de tofu y espinacas, se sentó un hombre en la mesa de la gata, y se pasó toda la velada haciéndole caricias con una mano mientras con la otra comía apaciblemente. Yo quedé encantada, mi novio dice que el restaurante le pareció un poco hippie, pero la comida le gustó mucho a él también.

Así deberían ser todos los restaurantes, pero queda mucho camino por recorrer en España. No puedes entrar con tu perro en ninguna tienda, debes enfrentarte a malas miradas de algunos transeúntes mientras caminas con ellos, y que no vea una madre que su niño se acerca demasiado al perro, que le da un soponcio. A veces dan ganas de contestarle a alguna: "si, por favor, llévese al niño que le estoy viendo que está acatarrado y no quiero que se lo pegue a mi chuchi". Pero estas cosas nunca se dicen, sino que te llevas a tus bichos a otra parte con la esperanza de que no molesten. Yo no lo entiendo, si está demostrado que los niños criados con animales son mucho más sanos que los que viven en una burbuja.

El otro día leí que en Suiza han sacado una ley por la cual si tienes en casa animales en jaulas (pájaros, peces, etc), será obligatorio que tengas por lo menos dos, para que no estén solos. La verdad es que vería con más sentido que se prohibiese tener animales enjaulados, ya estén estos solos o acompañados, pero bueno, algo es algo, si poco a poco podemos ir quitando males menores, luego será más sencillo luchar contra males mayores. La cuestión es cuándo llegarán a España medidas levemente parecidas, al país de las corridas de toros y los San Fermines. Imagino que mientras la fiesta nacional se base en el maltrato animal, poco se puede hacer. Aunque cierto es que cada vez más gente cambia su actitud frente a estas "diversiones" tan tradicionales.

Bueno, lo dejo ya por hoy, saludos a tod@s!

1 comentario:

Io dijo...

La verdad es que no tiene mucho sentido que tengas que compartir asiento de autobus con un señor que no se ducha desde hace días y sin embargo no puedas llevar a tu mascota. Como tú dices, mientras haya toros no podrá haber ley de protección animal, por una clara cuestión de incompatibilidad. Tendremos que seguir siendo testigos de sentencias tan durísimas del estilo de tener que escribir cien veces "No volvere a matar a mi perro a palos". Paciencia. Cada vez somos más.